Radar Tecnológico de la E.DSO

El gran apagón del 28 de abril sigue muy presente en la mente de todos los que trabajamos (y vivimos) la energía en España. Más allá de su impacto inmediato -consecuencias humanas, económicas y una sacudida general a la confianza en la infraestructura-, este evento ha puesto en primer plano la urgencia de acelerar la digitalización, la monitorización avanzada y la inteligencia artificial en nuestras redes eléctricas

Precisamente, el último Radar Tecnológico de E.DSO, la asociación europea de DSOs, ofrece una visión estratégica sobre cómo estas tecnologías pueden ayudarnos a mitigar el impacto de crisis como esta.

El Radar Tecnológico de la E.DSO: brújula para la innovación

El Radar Tecnológico de la E.DSO es una herramienta estratégica creada por los principales operadores europeos de sistemas de distribución (DSO). Su objetivo es identificar y analizar tendencias tecnológicas con impacto potencial en la red de distribución eléctrica y en todo su ecosistema: desde autoridades y proveedores hasta clientes y empleados. Lo interesante es que no se limita a describir tecnologías, sino que evalúa su madurez, impacto y casos de uso reales, ayudando a los DSO a priorizar inversiones y prepararse para posibles disrupciones. Además es realmente sencilla de leer y consultar, con fichas separadas para cada tecnología con su justificación, caso de uso, proyectos en marcha, etc.

Este Radar se actualiza de forma regular y está elaborado por un grupo de expertos que colaboran para anticipar cambios, fomentar la innovación y asegurar la fiabilidad del suministro eléctrico en Europa. Su última edición -publicada en febrero de 2025- menciona ampliamente la inteligencia artificial, la monitorización avanzada y la automatización, por su papel en la robustez y la gestión proactiva de la red.

Inteligencia Artificial: De la Detección a la Prevención

El Radar destaca varios casos de uso prácticos que ya hemos mencionado sobre cómo la IA está transformando la gestión de la red:

  • Predicción de demanda y generación. Uno de los grandes retos tras el apagón ha sido ajustar la producción y el consumo en tiempo real. La IA permite prever la demanda y la generación renovable con un margen de error muy bajo, lo que ayuda a equilibrar la red y evitar sobrecargas o caídas inesperadas. Por ejemplo, proyectos como SYPEL y PREDIS utilizan modelos avanzados para anticipar el comportamiento de la red hasta cinco días antes, facilitando la planificación y la respuesta ante picos de demanda o variabilidad renovable.

  • Gestión de congestiones y flexibilidad. Gracias a la IA, los operadores pueden detectar cuellos de botella en la red y anticipar dónde y cuándo será necesaria la flexibilidad, es decir, la capacidad de adaptar el consumo o la generación para mantener el equilibrio. Herramientas como O-One y Stedin permiten gestionar la congestión en tiempo real, optimizando el uso de recursos distribuidos y mejorando la estabilidad del sistema.

  • Gestión de activos, mantenimiento predictivo y reducción de averías. Como ya sabes, la IA es clave para el mantenimiento predictivo. Analizando datos de sensores y equipos, los algoritmos pueden detectar patrones que anticipan fallos antes de que ocurran. Esto permite intervenir de forma proactiva, reducir tiempos de inactividad y evitar costes asociados a paradas imprevistas. Proyectos como Analytics4Assets o el uso de drones con visión artificial (GridDrone, DALI en el caso de UFD) están transformando la gestión de activos y la inspección de infraestructuras críticas.

  • Soporte a la operación y automatización. La IA se aplica también en la automatización de tareas rutinarias y en el soporte a la toma de decisiones en centros de control. Por ejemplo, asistentes virtuales ayudan a los operadores a identificar rápidamente incidencias, analizar documentos técnicos o gestionar la respuesta ante emergencias.

  • Además, la IA generativa está empezando a utilizarse para crear documentación técnica, simulaciones y hasta para personalizar la comunicación con clientes y empleados.

Monitorización en tiempo real: el nuevo estándar

La monitorización avanzada es el pilar sobre el que se apoya la robustez de la red y es de las primeras tecnologías que toca el documento. El edge computing y el IoT permiten procesar y analizar datos directamente en el origen (subestaciones, sensores, dispositivos conectados), lo que reduce la latencia y permite actuar de inmediato ante cualquier anomalía. Algunos casos de uso:

  • Monitorización de baja tensión y subestaciones: Sensores y sistemas de edge computing permiten vigilar el estado de la red en tiempo real, detectar sobrecargas, pérdidas o incidencias, y actuar automáticamente para aislar fallos y restaurar el servicio.

  • Integración de renovables y vehículos eléctricos: La monitorización avanzada facilita la integración de fuentes renovables y puntos de recarga, ajustando la operación de la red para evitar problemas de calidad o saturación.

  • Gestión de activos y mantenimiento: El análisis en tiempo real de datos operativos permite optimizar el ciclo de vida de los equipos, priorizar intervenciones y reducir costes de mantenimiento.

  • Respuesta ante emergencias: La monitorización en tiempo real es esencial para localizar rápidamente el origen del problema, coordinar la respuesta y minimizar el tiempo de recuperación.

La combinación de monitorización avanzada e inteligencia artificial permite anticipar escenarios, optimizar la toma de decisiones y ejecutar acciones automáticas sobre la red. Este ciclo virtuoso es la base de la Smart Grid y se está materializando en numerosos proyectos piloto, tanto en España como en Europa.

El informe de E.DSO menciona varios proyectos europeos interesantes. Aunque no detalla específicamente iniciativas de cada uno de los miembros en cada ficha tecnológica, sabemos que DSOs españoles están profundamente involucrados en la digitalización y aplicación de estas tecnologías. Desde el despliegue masivo de contadores inteligentes hasta proyectos pioneros en automatización, gestión de datos y desarrollo de gemelos digitales, la experiencia en España es muy relevante en este contexto europeo.

Desafíos y Prioridades

El camino, como sabemos, tiene sus retos: gestión masiva de datos, ciberseguridad (un punto crítico), estandarización, adaptación regulatoria y la necesidad de talento especializado. Son desafíos que E.DSO identifica claramente y que compartimos en el sector.

Superarlos es clave para materializar los beneficios de estas tecnologías y avanzar hacia una red más eficiente, fiable y preparada para el futuro energético. El apagón reciente ha puesto de relieve la importancia de consolidar la digitalización y maximizar el valor de la IA y la monitorización en tiempo real.

En resumen: El Radar Tecnológico de E.DSO ofrece una hoja de ruta clara para acelerar la digitalización, la monitorización avanzada y la inteligencia artificial en nuestras redes eléctricas. Echadle un vistazo (se lee como una novela).

Si queréis profundizar en cómo estas tecnologías pueden aplicarse en vuestro caso o compartir vuestras propias experiencias y visiones, no dudéis en contactarme o dejar vuestros comentarios.

(Redactado con la ayuda de Manus y Perplexity)

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